jueves, 21 de octubre de 2010

De cuando esperando al tren a una mujer se le dio la vuelta el paragüas.

 En las estaciones de tren me abstraigo con facilidad.El movimiento de ese lugar me parece de lo más monótono.Aunque si lo ves de una forma mas detallada puede no resultarlo.Sigo a personas de andar ligero y equipaje pesado que me aporten una situación tierna o por el contrario embarazosa.
El viento me leyó astutamente el pensamiento y mostró las varillas metálicas de un paragüas color café entre la multitud.Forcejearon.Tras la victoria de este, ella frunció el ceño;levantó ligeramente el mentón y siguió caminando haciendo caso sumiso al estado de su paragüas y a mi risa intermitente.Quizás no era su mejor dia,quién sabe.Para mi si lo era. Era viernes.Con lluvia pero viernes.No siempre el que calla otorga.

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